Magdalenas tradicionales (3ª fórmula)
Sí, ya sabemos que hay cientos, miles de recetas de magdalenas tradicionales. Estas son…algo distintas.
Puede decirse que “saben a pueblo”. Y es que recuerdan a aquellas que nuestras abuelas hacían en el horno comunitario del pueblo. Aquellas que sólo llevaban los ingredientes más básicos: Aceite, harina, huevos y azúcar.
Dulces que se hacían sin prisa. Igual que era antes la vida, tranquila y sin prisas agobiantes…
Ingredientes para aprox. 12 unidades
Magdalenas
200 gr de aceite de oliva suave
½ limón
Huevos: aproximadamente, el peso del aceite una vez frío
Harina: el peso del aceite frío
Azúcar: el peso del aceite frío
Ralladura de la piel de ½ limón
Preparación
Una vez pesado el aceite, lo calentamos con la mitad de 1 limón. Dejamos que fría lentamente durante unos minutos. Retiramos, sacamos el limón y enfriamos totalmente.
Cuando esté bien frío, se vuelve a pesar. Esa será la cantidad de gramos que utilizaremos del resto de ingredientes.
Empezaremos batiendo los huevos a velocidad moderada, hasta que hayan duplicado su volumen y se vean muy esponjosos.
Agregaremos el azúcar, poco a poco, sin modificar la velocidad. Cuando se haya completado la adición del azúcar, subimos la potencia hasta el máximo, y batimos así un par de minutos.
Bajamos de nuevo la velocidad del batido para incorporar el aceite, que iremos dejando caer como un hilo por la pared del cuenco de la batidora, hasta que se integre.
Dejamos de batir.
Por último, se añade la ralladura de limón y la harina previamente tamizada. Este paso se puede realizar en el momento de incorporarla a la crema, que se hará suavemente con una espátula o varillas, realizando movimientos envolventes, hasta que veamos que no queden grumos.
Tapamos el cuenco con un film transparente, y dejamos reposar la masa en el frigorífico durante 1 hora o 2. (*)
Pasado ese tiempo, precalentamos el horno hasta alcanzar una temperatura de 200ºC.
Preparamos una bandeja con las cápsulas de papel y repartimos la masa con una manga pastelera, sólo hasta los ¾ de su capacidad.
Ponemos un pellizco de azúcar en el centro de cada masa, e introducimos en el horno.
Bajamos la temperatura a 175 – 180º C, y horneamos durante 25 minutos, o hasta que veamos que están doradas y, al introducir un palillo, veamos que sale limpio.
¡¡OJO!!, No debemos abrir la puerta del horno, hasta pasados 20 minutos. Si no, las magdalenas no subirán bien.
Una vez fuera del horno, sacamos las magdalenas del molde y las dejamos enfriar en una rejilla antes de guardar.
Aguantan perfectamente durante una semana, si están guardadas en una lata bien cerrada.
(*): Esta fórmula, tampoco lleva levadura. Suben perfectamente, pero hay que respetar religiosamente el tiempo de reposo. Si hay prisa, y no podemos esperar, se debe añadir a la harina, antes de tamizarla, 1 cucharadita de levadura en polvo, o de bicarbonato.