Estrellas de canela alemanas (Zimtsterne)
La Navidad se acerca.
Poco a poco se van encendiendo las luces que adornan las ciudades durante estas fechas…
Existen formas diferentes de expresar la impaciencia. La ilusión que nos hace compartir nuestras vidas con aquellos a quién más queremos. Familia, amigos…
Preparativos que incluyen, no sólo la cuestión decorativa. También se ponen en marcha los hornos caseros para preparar delicias culinarias, tanto dulces, como saladas, con las que agasajar a nuestros invitados.
Países como los del centro de Europa, convocan a los seres queridos alrededor de un plato de galletas especiadas. Iluminadas por las velas que, domingo a domingo, se prenden en la Corona de Adviento, presente en la mayoría de los hogares….¡Qué costumbre más bonita!.
Aquí, en nuestra querida España, cada vez se van adoptando más las costumbres foráneas.
Por ejemplo, yo he adoptado la de hornear galletas especiadas. Ahora también forman parte de las bandejas de turrones caseros que sirven de postre en los días señalados.
Este año, he hecho por primera vez una de las más típicas: las estrellas de canela .
Son realmente sencillas. Además, no hay problema si en casa hay intolerantes al gluten o la lactosa, puesto que no llevan nada de harina ni mantequilla.
Es un sabor que recuerda bastante a nuestro mazapán.
Espero que os animéis a probarlas.
Zimtsterne
Receta tradicional
500 gr de almendra cruda molida*
3 claras de huevo (talla M) a temperatura ambiente
250 gr de azúcar glacé
1 y ½ cucharada de té de canela molida
La ralladura de 1 limón
1-2 cucharadas de zumo de limón
1 pizca de sal
Preparación
Montamos las claras a punto de nieve flojo, con una pizca de sal.
Cuando hayan montado, añadiremos las cucharadas de zumo de limón y, poco a poco, el azúcar glacé tamizado. Batiremos hasta conseguir una pasta brillante y pegajosa.
De ese batido, separamos aproximadamente 1/3 de la cantidad, y lo reservamos tapado en el frigorífico hasta el momento de utilizar.
En un bol grande, trabajaremos 400 gr de almendra molida*, mezclada con la canela y la ralladura de limón. Mezclamos con un batidor de varillas para que se homogeneice bien todo, y añadimos el merengue.
Trabajamos hasta conseguir una pasta donde todos los ingredientes estén bien integrados. Si es necesario, se le puede añadir más almendra molida (parte de los 100 gr que no hemos utilizado).
Envolvemos bien la masa con un film transparente, y dejamos enfriar en la nevera durante 4-6 horas. De esa manera, todos los ingredientes se impregnarán con los sabores de la canela y el limón.
Transcurrido el tiempo, sacamos la pasta de la nevera y la estiramos con el rodillo en nuestra mesa de trabajo. Tenemos dos opciones: estirar entre dos láminas de film transparente, o directamente sobre la mesa espolvoreada con harina de almendra.
Hay que dejar una plancha de, aproximadamente 1 cm de grosor.
Cortaremos las galletas utilizando un cortador de estrella de un tamaño no superior a los 5 cm de ancho.
Para que no se pegue el cortador a la pasta, hay que mojarlo en azúcar glacé cada vez que cortemos una galleta.
Se van dejando en una bandeja pastelera y cuando estén todas cortadas, se cubren con el glaseado de merengue que tenemos reservado.
Esta labor es la más entretenida. Nos podemos ayudar de una manga pastelera, sin necesidad de boquilla; solo cortando el pico de la bolsa, para que el glaseado salga finito y poder rellenar la estrella.
Pero, hay un “plan B”.
Agenciarse un cortador de estrella un poco más “profesional”, que lleva una pinza incorporada, para que la estrella salga con más facilidad.
En este caso, antes de cortar las estrellas, hay que extender el glaseado por toda la plancha de masa, dejándolo lo más fino y liso posible, para que quede bonito.
Para emplear el cortador directamente sobre el glaseado, hay que mojarlo en agua fría antes de cortar la galleta.
Los recortes sobrantes se reutilizan hasta terminar por completo. Nada más hay que seguir añadiendo almendra molida (de la que tenemos apartada) y, si se desea, una pizca más de canela.
Se amasa, alisa de nuevo y repetimos la operación de extender el glaseado….
Así, hasta que ya no queda nada…
Hornearemos las estrellas con aire a 130ºC, calor arriba y abajo, durante 15-18 minutos. Es importante que nos queden blanquitas, no doradas.
(*) Aunque, tradicionalmente se hacen con harina de almendra, hay versiones que mezclan harina de avellana y almendra a partes iguales. Y curiosamente, no suelen eliminar las pieles de las semillas, para que la galleta quede más oscura.