Ensalada de pepino
¿Qué tiene de diferente ésta ensalada, con la que os enseñé hace unos días?
Entonces, os invité a probar una típica ensalada centroeuropea, con su crema agria y todo. Muy nórdica, sí.
La de hoy es la simpleza personificada.
El “toque” distinto, lo aporta el eneldo. Una hierba que me encanta. Añadida al aliño típico de aceite vinagre y sal, le da un “je ne sais quois” que la hace original .
Espero que os guste tanto como a mí…
Ensalada de pepino
Ingredientes para 4 personas
1-2 pepinos del tipo Almería, llamado también holandés. En su defecto, utilizar 2-3 pepinos pequeños y finos.
½ cebolleta roja
½ manojo de eneldo fresco
1 cucharadita rasa de azúcar
1 cucharadita rasa de sal gruesa
Pimienta negra recién molida
2 cucharadas de Aceite de Oliva Virgen Extra
1 y ½ cucharada de vinagre blanco (manzana, sidra, vino, al gusto)
Preparación
Lavamos muy bien el pepino y le cortamos los extremos. Si utilizamos el de la variedad holandés, se puede tomar con la piel. Si es de la variedad española o francesa (los rugosos), conviene pelarlos.
Cortaremos el pepino en rodajas muy finas, utilizando una mandolina, o un robot de cocina, para que queden lo más iguales posible.
Ponemos el pepino rebanado en una ensaladera, y lo espolvoreamos con la sal y el azúcar. Repartimos muy bien con las manos, para que todas las rodajas se impregnen de la sal y el azúcar. Reservamos en la nevera aproximadamente durante 15 minutos.
Mientras el pepino se marina, iremos preparando el resto de los ingredientes.
Picamos la cebolla en brunoise.
Podemos suavizar un poco el sabor de la cebolla, introduciendo los trocitos en un bol con agua, que colaremos en el momento de incorporar a los pepinos.
Lavamos y secamos un bien manojo de eneldo fresco y lo picamos finamente después de eliminar los tallos más gruesos.
Sacamos la ensaladera con el pepino marinado y comprobamos que ha soltado suficiente líquido.
Incorporamos la cebolla y el eneldo picados.
Espolvoreamos con pimienta negra recién molida.
Aliñamos con el aceite y el vinagre.
Removemos la ensalada y probamos, por si hay que rectificar el aliño.
Serviremos en cuencos individuales.
Ideal como acompañamiento, sobre todo, a carnes rojas.